La Divina Providencia marcó un tiempo en la historia de la Congregación de las Hermanas Oblatas de San Francisco de Sales, cuando el Padre Luis Brisson, su Fundador, envió a Ecuador desde Francia, lugar de origen de la Congregación, un grupo de tres Hermanas, que llegaron a Riobamba en 1888 y sucesivamente pasaron de Riobamba a Sicalpa, luego a Cañar y por fin, en 1899 llegaron a Alausí, desde donde salieron varias fundaciones tanto en la Costa como en la Sierra ecuatoriana.

En 1955 se funda el Colegio San Francisco de Sales en Quito, desde donde progresivamente, se fueron construyendo otros espacios para acoger a las religiosas y estudiantes. Luego de muchos años, en 1994 surgió la necesidad de adquirir una propiedad en Pifo, actualmente la Casa de retiro Francisco de Sales, conocida en sus inicios como la Combe Aux Loups. Este fue un espacio adaptado para el descanso y renovación espiritual de la Congregación de las Hnas. Oblatas de San Francisco de Sales.

Desde esa fecha se fueron realizando las distintas construcciones que hoy podemos disfrutar, bajo la premisa de conservar su ambiente pacífico y espiritual. Es así como, actualmente contamos con espacios amplios y abiertos que nos brindan un entorno puro y natural, con bellos jardines y áreas verdes que complementan y acogen delicadamente las estructuras de ladrillo y madera con amplios ventanales, que conforman distintas estancias de inspiración campestres, habilitadas con las comodidades y confort que en la actualidad requerimos.

Los retiros espirituales, capacitaciones, convivencias y actividades recreativas organizadas para miembros de la comunidad y estudiantes de sus colegios, dieron más vida a esta infraestructura y sembraron la idea de abrir las puertas de esta quinta, para que sea un sitio que albergue los más lindos recuerdos de eventos como bodas, bautizos, graduaciones y tiempos de esparcimiento entre familia y amigos.

Nuestras instalaciones están adaptadas para acoger a numerosos grupos y brindarles: espacios de recreación, de trabajo, alimentación y hospedaje.

Ahora esperamos su visita para atenderlos con el mayor esmero y dedicación, porque “Trabajamos para hacer felices a los demás”. Sta. Léonie Aviat.